SITUACIÓN NUTRICIONAL


![]() |
---|
![]() |
![]() |
Tener conocimiento sobre el tipo de alimentos que consumimos a diario, mejora el estado nutricional. La sana alimentación combinada con el ejercicio es fundamental para la buena salud. Las tendencias alimentarias son deficientes en la actualidad, por lo cual es importante siempre tener en cuenta con qué debemos proporcionar energía y bienestar a nuestro cuerpo.
Plan de alimentación, plan nutricional
Los hábitos alimenticios y estilo de vida determinan nuestro estado nutricional. Desde la infancia aprendemos ciertos parámetros y hábitos de consumo que establecen una ruta o plan de alimentación para nuestro futuro.
Esta conducta la generamos de acuerdo a nuestra condición social, el tiempo, el lugar, el estado de ánimo y un sin número de factores que van a determinar la alimentación en cada mujer.
En la actualidad ya no se trata de contar las calorías que se consumen a diario, según los expertos en salud, la antigüedad hay que dejarla atrás para que no afecte la saciedad y así lograr alcanzar y continuar con procesos de alimentación saludable.
Estos planes han propuesto que las mujeres consuman 1,200 calorías diarias para mantener un peso ideal y han establecido guías de comida que ayudan a que las mujeres se mantengan dentro de esas 1,200 calorías en la cotidianidad.
Los nuevos planes para mejorar dichos hábitos contribuyen a la salud emocional, mental y corporal. Se pueden elaborar bajo los siguientes tips:
-
Llenar 1/2 plato con verduras y frutas.
-
Llenar 1/4 del plato con granos, la mitad de ellos integrales.
-
Llenar 1/4 del plato con proteínas magras, sin olvidarse de variar las fuentes de proteínas y de consumir pescado dos veces por semana.
-
Reducir consumo exagerado de azúcar, sal y grasa agregada.
Para tener una dieta balanceada y saludable, se debe consumir una variedad de alimentos ricos en nutrientes.
Lo mejor es elegir aquellos que tengan más nutrientes de cada grupo de alimentos cada día, es decir, los que están repletos de vitaminas, minerales, fibra y otros nutrientes, y que tengan pocos carbohidratos refinados, como azúcar y harina blanca.
Eligir alimentos como verduras, frutas, granos integrales, carne y pescado magros. También se puede optar por las fuentes orgánicas. (Orgánico significa que no se les ha aplicado pesticidas, hormonas ni antibióticos sintéticos a los cultivos mientras crecían, ni al alimento que se daba a los animales de los cuales provino lo que se va a consumir, ni a los animales).
Probablemente se puede notar que estos alimentos frescos ofrecen más nutrientes y menos azúcar que los que han sido procesados.