GUÍA PARA MUJERES REALES



Nutrición para embarazadas
Las Guías Alimentarias buscan fomentar valores y hábitos alimenticios adecuados y constituyen un aporte al logro de este objetivo, a través de todas las instancias educativas y sociales.
Las condiciones de salud y nutrición de la mujer antes de la concepción son determinantes para tener un embarazo saludable, por lo cual la pareja se debe preparar física y mentalmente. La gestación es un período de grandes transformaciones para la madre y el padre, ya que conlleva una nueva relación interpersonal con la pareja, la familia y entorno social en el cual interactúan. Es necesario estar atentos a los cambios que trae esta nueva experiencia.
En el proceso de gestación se evidencia aumento de las demandas nutricionales; en calorías y particularmente en nutrientes específicos, necesarios para el crecimiento y desarrollo del bebé.
La mujer embarazada, por día, debe consumir cerca de 300 calorías más de las consumía antes de su estado. Es fundamental comer alimentos variados para obtener todos los nutrientes que necesita. Las raciones recomendadas incluyen 6-11 porciones de pan y cereales, 2-4 porciones de frutas, 4 o más porciones de verduras, 4 porciones de lácteos, y 3 porciones de fuentes proteicas (carne, aves, pescado, huevos).
Es indispensable para la mujer gestante escoger alimentos ricos en fibras (especialmente frutas y verduras) y con alto contenido de vitamina c.
Es importante recomendar moderados aumentos de la ingesta energética (aproximadamente 10%) durante el segundo y tercer trimestre. Cuando hay escasa o nula ganancia de peso (1kg/mes), la ingesta energética debe ser aumentada. Esto no es necesario, si la ganancia es consistentemente mayor a un kilo gramo por mes. Durante la gestación, la tasa de metabolismo basal -TMB- aumenta, debido, en parte, al incremento de masa de tejido y al gasto de la síntesis del mismo.
En conclusión, el objetivo es que el embarazo se presente de manera tranquila y sana, para esto es indispensable suministrar: hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y sobre todo la energía suficiente para el desarrollo normal del feto y la placenta además de cubrir las necesidades de ésta.
